Revés del FMI a Sánchez: mantiene su previsión de crecimiento para España por debajo de la del Gobierno
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo el martes su previsión de crecimiento para España en 2022 en el 5,8%, tras rebajarla en diciembre debido a la incertidumbre que persiste por la pandemia y los problemas en la cadena de suministro, una cifra que sigue estando muy por debajo de la expansión del 7% que contempla el Gobierno español en su cuadro macroeconómico para este año, lo que constituye en severo revés para el Ejecutivo. Para 2023, la institución espera una expansión del 3,8%, lo que revela una clara ralentización.
La diferencia en los cálculos que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tomado como referencia en los Presupuestos Generales del Estado es, por tanto, palmaria, y despide un aroma de irrealidad que ha llevado a multitud de analistas a afirmar que esas previsiones están desfasadas. Numerosos organismos han procedido a recortar sus pronósticos para la economía española en los últimos meses en consecuencia, el último de ellos fue Funcas la semana pasada.
Respecto a 2021, el correctivo del FMI sobre las conjeturas del equipo de Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, también ha sido mayúsculo. El Gobierno llegó a barajar un espectacular rebote económico del 9,8% en un primer momento, un escenario que posteriormente moderó para reflejar un crecimiento del 6,5%. Sin embargo, el FMI finalmente ha situado el aumento real del PIB español en 2021 en el 4,9%, la mitad de lo que suponían las previsiones más optimistas de Calviño, sobre la que han arreciado duras críticas por la falta de rigor en las estimaciones del ministerio que dirige.
Recientemente, Sánchez quiso pasar de puntillas sobre las infladas expectativas de su Gobierno en su discurso ante los inversores internacionales que acudieron a la XII edición del foro económico internacional Spain Investors Day. Al fin y al cabo, se trataba de ofrecer realismo para que lleguen las inversiones a España y no es lo mismo hablar de cara a la parroquía que a fondos de capital riesgo extranjeros, que se juegan su dinero y escrutan los mercados al detalle. Así, decidió adherirse a las estimaciones de la mayoría de los organismos internacionales sobre el crecimiento de la economía española de cara a 2022, de algo más del 5%, y omitió la hiperbólica cifra del 7%. Eso sí, no renunció a su habitual dosis de triunfalismo en su intervención y aseguró que la recuperación de la economía española es «robusta». La víspera, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dijo en el mismo evento que está siendo «incompleta» y lenta».
Con todo, España será uno de los países europeos que más crezca en el presente ejercicio -las economías de Alemania, Francia o Italia repuntarán entre el 3,5% y el 3,8%-, pero esa evolución hay que contextualizarla: en 2020, el PIB español registró una caída del 10,8%, una de las más abultadas de los países desarrollados, mientras que el crecimiento de 2021 fue del 4,9%, por detrás de la media de la eurozona y de países como Francia, Italia o Reino Unido.
En diciembre, cuando el FMI revisó a la baja del 6,4% al 5,8% su estimación para la economía española, la jefa de la misión del FMI para España, Dora Iakova, destacó en una rueda de prensa que los pronósticos seguían estando rodeados de una incertidumbre «muy alta», ante el riesgo que plantea la pandemia.
El organismo también recomendó entonces a España que se fuera preparando para ir recortando su elevada deuda acumulada por las medidas adoptadas por el Gobierno para apoyar a la economía durante la pandemia. En este sentido, Iakova advirtió de que la alta cifra de deuda supone una «vulnerabilidad» para España, ya que, si bien los tipos de interés ahora están en niveles bajos, subirán en el futuro. «Sería bueno si se identifican pronto medidas», aconsejó, en referencia a planes económicos a medio plazo
El FMI señaló que con el tiempo España tendrá que llevar su deuda pública -que es del 120% del PIB- a niveles «más prudentes» y tener margen para poder hacer frente a futuras conmociones. En cualquier caso, auguró que el déficit seguirá estando a medio plazo por encima de los niveles previos a la pandemia y cree que se debe apostar por la consolidación fiscal una vez que el crecimiento económico sea sostenido.